- Oh mi Cristo,
- tu senda sagrada, será conocida por mis impertérritos pasos.
- Sé que sustentado en la verdad del Santo Espíritu,
- superaré las encrucijadas de los contumaces fracasos.
- Oh Sumo Creador,
- tu grandiosa perfección resplandece hasta en el ignoto universo.
- Y en mi poesía Cristocéntrica, se manifiesta a tu majestuoso nombre inconmensurable amor,
- e irradia rendida adoración en cada verso.
- Oh Sumo Alfarero,
- exultantes de gozo están tus vasos renovados.
- Y será en el día postrero,
- cuando sus loas al gran Dios, se oigan en el paraíso de los bienaventurados.
- Oh Rey de la gloria,
- Tú has dicho: Sed santos, porque yo soy santo.
- Y no otra puerta, sino la de la salvación, será traspasada por las alma en victoria;
- porque del designio de gloria, oh Señor, fue merecedor el buscó incesantemente tu excelso rostro.
- Oh gran Yo Soy,
- no existe santidad, sin humillación.
- Y Tú, oh Cristo Jesús, en tu crucifixión del Calvario, diste al ladrón arrepentido, el día del eterno hoy,
- tu más piadoso perdón.
- Paz de Cristo
martes, 6 de septiembre de 2022
SI EN SANTIDAD PERMANECES HASTA EL FIN, VERÁS AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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