- Oh mi Cristo,
- tus verdaderos siervos te amamos por lo que eres.
- ¿No es inconmesurable la gloriosa redención que nos diste en tu perfecto sacrificio?
- Porque por tu sagrada llaga, fueron sanadas nuestras sépticas iniquidades.
- Oh Alto y Sublime,
- cuando pasas lista en este infinito universo; al oir tu gloriosa voz llamándonos por nuestro nombre, tus hijos contestan: sí, el que te adora, aquí está presente.
- Perdidos estábamos, oh Señor, por nuestro pecado infame;
- pero ahora te exaltados con un propósito firme.
- Oh Sumo Creador,
- en la inmensidad universal, eres nuestra lumbrera de gloria.
- Y estamos seguros en tu excelso amor;
- porque de muerte hemos pasado a vida, al ser para siempre tu santísima misericordia.
- Oh Alfa y Omega,
- nuestra fortaleza está asida a tu Sagrada Escritura.
- Y resuelto quedó este enigma,
- cuando por el bautismo, fuimos en tu santo nombre una nueva criatura.
- Oh Cristo Altísimo,
- un inmenso honor, es ser por tu designio el heraldo del glorioso Evangelio.
- Y por ser Cristocéntrico;
- de gracia, al mundo es anunciado este mensaje poético.
- Paz de Cristo
jueves, 8 de septiembre de 2022
¿QUÉ PIDES A DIOS? ÉL MANIFESTADO EN CARNE HIZO LA OBRA PERFECTA EN LA CRUZ DEL CALVARIO
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