- Oh mi Cristo,
- el celo por escudriñar los misterios de la Sagrada Palabra nos vivifica.
- Y persuadidos por la verdad del Santo Espíritu,
- de gracia nos edifica.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público, por activa y por pasiva nos enseñaste a orar con el máximo fervor.
- Y nos concerniste a sobredimensionar la fe,
- para revestirnos de la pureza del amor.
- Oh Cristo Jesús,
- en la grandiosidad de Evangelio, no a lugar la indiferencia.
- Porque de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz,
- y así prcibimos la sobrenatural excelencia.
- Oh Altísimo Cristo,
- nunca existirá ociosidad en el que tuvo la revelación de tu santo nombre.
- Porque gloriosa fue la enseñanza de tu evangelismo,
- oh Hijo del Hombre.
- Oh Alfa y Omega,
- la unción del Santo Espíritu,
- siempre nos permitirá andar por la angosta senda,
- que fue por la que anduvo nuestro Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Paz de Cristo
viernes, 23 de septiembre de 2022
LA DESIDIA ME APARTA DEL PROPÓSITO CELESTIAL, OH CRISTO
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