¡AY DE LOS QUE A LO MALO DICEN BUENO, Y A LO BUENO MALO EN CRISTO!

• Oh mi Cristo, 
• los impostores de tu sana doctrina son un hecho.
• Meridiana es la desobediencia al Santo Espíritu, 
• porque hacen lo contrario de lo que dicen, como otrora lo hiciera el fariseo.
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• Oh Cristo Redentor, 
• tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario ha de ser la única verdad de tus siervos.
• Y obra el maligno como muñidor;
• doblegando al heraldo, que tenía que testificar en tu glorioso honor.
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• Oh Santo de Israel, 
• Tú no has provisto del legado celestial. 
• Y todo el que asegura que en tu santo nombre cree;
• no es a la letra de la Sagrada Escritura, un discípulo cabal.
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• Oh Hijo del Hombre, 
• en tu vida terrenal, ni en tu boca ni en tu pensamiento hubo pecado.
• Y es justo pensar, que por amor de tu excelso nombre,
• oh Señor, deberíamos estar a tus pies, cada segundo de nuestra existencia con el espíritu quebrantado. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• danos gracia para huir del ritualismo.
• Y que sea tu inaccesible luz,
• la que nos haga permanecer en la sobrenatural piedad del Lugar Santísimo. 
•               Paz de Cristo