- Oh mi Cristo,
- no hay senda de pureza que no sea angosta.
- Y es nuestra andadura en el Espíritu,
- la que meridianamente nos da tal certeza.
- Oh Cristo Redentor,
- tu majestuosa sangre derramada en la cruz del Calvario, nos muestra el precio que pagaste por nuestra redención.
- Y no hubo límites para tu Cristocentrico amor,
- porque a los que te escarnecieron, cuando estabas colgado del madero, les fue manifiesto tu glorioso perdón.
- Oh Alto y Sublime,
- tu santisima verdad nos despoja de toda mentira.
- Ahora es el tiempo del paso espiritualmente firme.
- Y es que, has de dar siempre al Señor la gloria; porque al que busca su reino y su justicia, todo lo demás le será dado por añadidura.
- Oh Cristo Jesús,
- a toda mentira damos forma en lo más tenebroso del alma.
- Y la humanidad necesita con apremio, oh Rey de reyes, tu admirable luz,
- para salir indemne de la diabólica trama.
- Oh Alfa y Omega,
- Tú eres el que nos preservas de todo mal.
- Y no otra, sino tu Escritura Sagrada,
- es la que nos ha de dar el conocimiento, para abrir la puerta celestial.
- Paz de Cristo
miércoles, 12 de octubre de 2022
LA MENTIRA DEL MALIGNO, ENVILECE NUESTRA ALMA, OH CRISTO
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