- Oh mi Cristo,
- nuestro fruto grandioso ha de ser el amor.
- Y es que, el que nos liberta es tu Santo Espíritu,
- oh Altísimo Redentor.
- Oh Fiel y Verdadero,
- nada de lo que haya acontecido en tu vida tiene valor;
- si en le día postrero,
- comprobaras, oh Rey de reyes, que ninguna de nuestras vicisitudes estuvo asida inherentemente al amor.
- Oh Cordero inmolado,
- el sacrificio voluntario que Tú hiciste por toda la humanidad en la cruz del Calvario, no ha tenido parangón en la tierra.
- Porque el vituperio y el escarnio,
- nada más pudo ser asumido por tu piedad excelsa.
- La Biblia dice: Si yo hablase lenguas humanas y angelicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
- Si tuviese profecía, y entendiese todos lo misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
- Y si repartirse todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
- Oh Alto y Sublime,
- resvistenos del vínculo perfecto del amor hoy,
- para que cuando en el juicio veamos al Todopoderoso Señor, estemos delante de Él firmes absolutamente.
- Jesús, dijo: Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
- Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
- Oh Alfa y Omega, ¿quién podrá ser bienaventurado?
- ¡No otro siervo, sino el que perdonare todas las ofensas de sus enemigos!
- Paz de Cristo
domingo, 16 de octubre de 2022
DESDE AHORA MUESTRA ÚNICAMENTE TU AMOR EN CRISTO
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