- Oh mi Cristo,
- has aligerado nuestra carga, cuando hemos participado en la predicación del Evangelio de la gracia.
- Y llevados a toda verdad por el Santo Espíritu,
- somos los escogidos heraldos, testificando celosamente la Sagrada Palabra.
- Oh Hijo del Hombre,
- por tu angosto camino seguiremos hasta el fin.
- Y es que, los que adoramos tu excelso nombre,
- oh Rey de reyes, anhelamos que tu gloria se manifieste, hasta en el más recóndito confín.
- Oh Cristo Redentor,
- al exhortar tu execrable sacrificio en la cruz del Calvario, tenemos acceso a un tiempo muy exiguo.
- Sobredimensionado será por nuestro profundo fervor,
- oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Oh Fiel y Verdadero,
- el propósito de tu Palabra predicada, tendrá su glorioso cumplimiento.
- Y nos gloriamos en el Cristo colgado del madero;
- porque murió y al tercer día resucitó, para ser de los muertos resucitados el primogénito.
- Oh Cristo Jesús,
- un gran prodigio aconteció,
- camino de Emaús;
- eras Tú, oh Sumo Redentor, y nadie de los que salvar su alma quisieron, te reconoció.
- Paz de Cristo
miércoles, 19 de octubre de 2022
SACA AL SER HUMANO DE LA ABISMAL OBSCURIDAD, OH CRISTO
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