- Jesús, enfatiza: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.
- Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
- Oh mi Cristo, nada somos fuera de ti;
- ten misericordia de nosotros y no nos quites tus grandiosas bendiciones.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio publico, dejaste meridianamente claro los cabos sueltos que no habían atado las hordas farisaicas.
- Y es que, adoleciendo del don de la fe,
- sus mentes estaban doctrinalmente turbadas.
- Oh Altisimo Señor Jesucristo,
- de tu gracia emana la salvación.
- Y no existe ser humano que no sepa que Tú eres el Rey del universo;
- pero únicamente serás propicio en el que cree en tu santo nombre, para darle redención.
- Oh Fiel y Verdadero,
- no hubo manera de contabilizar la suma ingente de tus milagros.
- Y aunque solo el prodigio espiritual es imperecedero;
- tanto la sanación física, como la salvación del alma, oh Rey de reyes, pasaron por tus gloriosas manos.
- Oh Eterno,
- la dureza de corazón, tuvo escasa merma en tu ministerio.
- Pero el que por fe, recibió gracia para abrir la puerta del cielo,
- consagró para seguirte, oh Cristo Jesús, su espíritu, alma y cuerpo.
- Paz de Cristo
martes, 18 de octubre de 2022
LA DUREZA DE CORAZÓN NOS IMPIDE VER TU PIEDAD, OH CRISTO
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