- Oh Cordero inmolado,
- la prueba más ingnominiosa fue superada por tu excelso amor en la cruz del Calvario.
- Y ejemplo has sido, oh Señor, para el que anhele traspasar el umbral del bienaventurado;
- porque él será digno siervo de tu celestial santuario.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio publico, recibiste un vil maltrato de las hordas inmundas.
- Pero por ser Tú, oh Señor, el autor y consumador de la fe,
- superaste las pruebas más infectas y nauseabundas.
- Oh Cristo Redentor,
- en el huerto de Getsemaní, tu cuerpo transformó las gotas de sudor en sangre.
- Y todos tus discípulos se asieron del sórdido deshonor,
- oh Rey de reyes, para no tomar contigo el cáliz que te hizo beber el Padre.
- Jesús, dijo: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
- Y también les respondió: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
- Oh Cristo Altísimo, la chusma se te hizo visible, tiempo antes de ser por su sórdida iniquidad crucificado.
- Pero ningún ultraje te arredró; porque superada la prueba abominable del Calvario, oh Eterno, fue sellada con la magnificencia de tu gloria, diciendo: Consumado es.
- Oh Alfa y Omega,
- Tú nos haces pasar por pruebas, que son revelación de la sobrenatural gracia.
- Y es en la Sagrada Palabra,
- donde el Santo Espíritu hizo para el día del juicio, de dos filos su bendita espada.
- Paz de Cristo
viernes, 21 de octubre de 2022
SUPERAR LA PRUEBA TE DA LA INDEFECTIBLE VICTORIA EN CRISTO
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