LA HUMILDAD, HA DE DEFINIR TU VIDA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• en un establo naciste, para dar a conocer tu radiante humildad. 
• Y es en el Sagrado Escrito, 
• oh Señor, donde nos das a conocer tus pensamientos de eternidad. 
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• Oh Santo de Israel, 
• en tu humano ser nunca hubo pecado.
• Y solo el siervo que viva en tu excelsa fe,
• será en el día postrero bienaventurado. 
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• Oh Alto y Sublime, 
• el limitante para tu genuino siervo,
• es profesar el amor que Tú le diste;
• porque sería tanto, como haber ganado el cielo.
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• La Biblia dice: No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se ha renovado hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. 
• Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre,  de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
• Oh Sumo Alfarero, para que te dieran honra, en tu rueda has hecho perfectos vasos;
• pero tal fue su deterioro, que por amor a tu majestuoso nombre, los has moldeado de nuevo con tus santas manos.
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• Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh Alfa y Omega, sé que exaltarás al humilde;
• porque el que con el corazón contrito y humillado se postrare a tus pies, se salvará 
•               Paz de Cristo