Powered By Blogger

martes, 11 de octubre de 2022

¡AY DEL TIEMPO CUANDO LA INDIFERENCIA DEL ALMA PUEDE AL ESPÍRITU, OH CRISTO!

  • Oh mi Cristo, 
  • ¿es un verdadero cristiano el que pone por obra la impostura de su cargo?
  • ¡Oh Altisimo Señor, Tú fuiste fiel en los días de tu carne, hasta que en la cruz del Calvario entregaste el espíritu!
  • Y es que, diste cumplimiento a la Sagrada Palabra de facto.

  • Oh Santo de Israel, 
  • en tu ministerio público, que se sepa, no te mandaban poesías exaltado tu glorioso nombre. 
  • Lo que sí sabemos es que Tú eres el autor y consumador de la fe,
  • oh Hijo del Hombre. 

  • Jesús, dijo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja a las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
  • Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 
  • Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • la misión de tus genuinos ministros es devolver al redil, al que a través del bautismo en tu santo nombre lo convertiste para siempre en tu hijo.
  • Y es que, como pastor, debe asumir de la sana doctrina este cumplimiento.

  • Oh Cristo Jesús, 
  • para los seres humanos,
  • inaccesible es tu majestuosa luz;
  • porque de gracia la celestial revelación, únicamente es percibida por los que son santos. 

  • Oh Cristo Redentor,
  • al confrontar tu execrable sacrificio de la cruz del Calvario, con nuestro arbitrario vivir, comprobamos la seudocristiana actitud.
  • Y es que, en un sinnúmero de ocasiones, prevalece el desamor,
  • que es diametralmente opuesto, oh Señor, a tu admirable luz.
  •                  Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario