- Oh mi Cristo,
- en mayor o menor medida, todos tus siervos necesitan purificar su alma, para ser investidos de salvación.
- Y no otro, sino el fruto del Espíritu,
- de toda pecaminosidad les dará indefectible convicción.
- Oh Santo de Israel,
- únicamente siguiendo tus sagradas huellas, podremos vivir en el eterno paraíso.
- Y es que, la ferviente fe,
- nunca te apartará de la obediencia a todo precepto bíblico.
- Oh Cordero inmolado,
- en la cruz del Calvario, por la abyecta humanidad fue profanado tu cuerpo de gloria.
- Y aunque por la chusma, oh Señor, fuiste crucificado,
- ninguna tiniebla se interpuso como obstaculo, para poder dar a tus verdaderos siervos la eterna victoria.
- Oh Sumo Alfarero,
- Tú sabes quien será perfeccionado como vaso de honra, y quien será un vil vaso de deshonra.
- Pero en tu juicio perfecto,
- conoceremos tu eterno veredicto, oh Rey de la gloria.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- confiamos en la piedad de tu santo nombre.
- Porque dice el Sagrado Escrito,
- que tu misericordia es para siempre.
- Paz de Cristo
miércoles, 19 de octubre de 2022
TODA ABERRACIÓN DEL SER HUMANO, ES SANADA POR TU EXCELSA DIESTRA, OH CRISTO
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