LA ADORACIÓN, INCONMENSURABLE AMOR EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la adoración, únicamente es a tu glorioso nombre. 
• Porque no se llamará a Jesús Señor, sino por el Espíritu, 
• por ser Tú el Dios único, oh Hijo del Hombre.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• ofrendarte adoración es el regocijo culmen de santidad. 
• Y el amor es tan excelso,
• que las loas Cristocéntricas son revestidas de eternidad. 
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• Oh Alto y Sublime, 
• de los siervos santos es tu gloria.
• E incorrptibles son los heraldos que por gracia testifican denodadamente, 
• oh Señor, de tu sobrenatural memoria.
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• Oh Sumo Creador, 
• de lo que no se veía hiciste el universo.
• Y fue tal la pureza del ensamblador,
• que nunca se hizo con tanto primor la insuperable esencia de lo bello.
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• Oh Alfa y Omega, 
• desde Génesis hasta Apocalipsis nos diste a conocer la prodigiosa salvación.
• Y es que, en nuestro ser has esculpido la excelencia bíblica, 
• oh Cristo Redentor, de tu majestuoso perdón.
•                  Paz de Cristo