1 CORINTIOS 15:33,34 EN CRISTO

•  No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 
• Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
• Oh mi Cristo, los apóstatas no fueron sustentados por tus gloriosos mimbres;
• y es que, contristaron al Santo Espíritu, por la ignorancia de su veleidoso arbitrio.
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• La Biblia incide: Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
• Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.
• Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
• Oh Alto y Sublime, los seres humanos que en tu majestuoso nombre han creído, arrebatados con tu amada Iglesia; sus cuerpos serán,
• glorificados y espirituales,
• por la unción del cielo.
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• La Biblia enseña: No toda la carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra carne la de los peces, y otra la de las aves.
• Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 
• Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 
• Oh Rey de reyes y Señor de señores,
• grandiosos son tus prodigios sobrenaturales,
• que conforman el milagro de la eterna victoria. 
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• La Biblia constata: Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.
• Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.
• Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 
• Oh Santo de Israel, gloriosa bendición,
• es en tu excelso nombre creer,
• porque proviene del santuario celestial.
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• La Biblia enfatiza: Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrero Adán, espíritu vivificante.
• Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 
• El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
• Oh Señor Omnipotente, 
• Tú transformaste en bondad el mal;
• porque del universo eres el Fiel y Verdadero.
•                  Paz de Cristo