- Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
- Y exclamó Job, y dijo: perezca el día en que yo nací, y la noche en que se dijo: varón es concebido.
- Oh mi Cristo, la respuesta gozosa en la prueba, es por la que en tu santo nombre el siervo se gloría;
- porque se siente ante la adversidad protegido.
- La Biblia dice: Sea aquel día sombrío, y no cuide de él Dios desde arriba, ni claridad sobre él resplandezca.
- Afeenlo tinieblas y sombras de muerte; repose sobre él nublado que lo haga horrible como día caliginoso.
- Oh Alto y Sublime, que sea mi refugio tu excelsa diestra,
- para preservarme en el día malo, de todo pensamiento ocioso.
- La Biblia incide: Ocupe aquella noche la obscuridad; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de los meses.
- ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, que no viniera canción alguna en ella!
- Oh Rey de reyes,
- en el alma de tus siervos, la tormenta se traduce en calma bella.
- La Biblia constata: Maldíganla los que maldicen el día, los que se apresuran para despertar a Leviatán.
- Oscurézcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga ni vea los párpados de la mañana; por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.
- Oh Rey de la gloria, postrados a tus pies, los verdaderos discípulos están;
- porque nuevas son tus misericordias cada bendito día.
- Oh gran Yo Soy,
- gracias damos al cielo por tu grandiosa piedad,
- Y sabemos, oh Señor, que para ti mil años, es como para nosotros el día de hoy;
- y no existe segundo en nuestra efímera vida, en el que no hayas bendecido a cada corazón humano con la santísima verdad.
- Paz de Cristo
martes, 31 de mayo de 2022
JOB 3:1-3 EN CRISTO
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