- Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
- Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
- No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz.
- Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
- Oh mi Cristo, por tu gracia somos sustentados,
- y no hay siervo que en tu santo nombre no se gloría.
- Porque, oh Altísimo Señor,
- las alas del viento proclaman tus alabanzas.
- La Biblia dice: En ellos puso tabernáculo para el sol; y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino.
- De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.
- Oh Alto y Sublime, es en el Lugar Santísimo,
- donde el quebrantamiento de espíritu, extrema ante tu gloria su inconmensurable amor.
- La Biblia enseña: La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
- Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
- El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
- Deseables son más que el oro, y más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, y que la que destila el panal.
- Oh Soberano Señor Jesucristo,
- son tus hechos prodigiosos,
- lumbrera de la precaria racionalidad de los seres humanos,
- llevándonos hasta la gloriosa vision celestial.
- La Biblia constata: tu siervo es además amonestado por ellos; en guardarlos hay grande galardón.
- ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
- Oh Fiel y Verdadero, todo lo que Tú has creado se substancia en la perfección.
- Y anhelas dar respuesta, con tu manifiesta gloria, a los corazones disolutos.
- La Biblia enfatiza: Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
- Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mia, y redentor mío.
- Oh gran Yo Soy, derrama sobre tus siervos la sobrenatural unción,
- para que tu propósito de gloria, sea nuestro eterno paraíso.
- Paz de Cristo
viernes, 6 de mayo de 2022
SALMO 19:1-4 EN CRISTO
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