TU VIDA NO ES TUYA, VÍVELA EN CRISTO

• La Biblia dice: Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como perdida por amor a Cristo. 
• Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mí propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
• Oh Señor Altísimo, 
• Tú nos has dado gloria; pero en nuestra inmunda torpeza, nos regocijamos en el vómito al que nos remiten los puercos.
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• La Biblia enseña: Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.
• No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.
• Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.
• Oh mi Cristo, sea tu majestuosa luz la que circuncide nuestros obscurantismos;
• guárdanos en tu santísima verdad;
• rae de nuestra alma toda perversidad.
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• La Biblia incide: Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos. 
• Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira.
• Oh Santo de Israel, sucumbimos ante los diabólicos planes abyectos;
• y así deshonramos, por acción o por omisión, al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo que a la eternidad nos guía. 
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• La Biblia enfatiza: Oídme los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes.
• Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos.
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• ningún impedimento hay para tus inescrutables designios.
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• La Biblia asevera: Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
• Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?
• Oh Santo de Israel, de tu sagrado linaje los escogidos serán;
• porque Tú eres el único Dios, el Eterno. 
•                 Paz de Cristo