SALMO 119:89,90 EN CRISTO

• Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.
• De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
• Oh mi Cristo, insólitas prerrogativas tenemos tus genuinos siervos,
• por ser los seres humanos que Tú escogiste.
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• La Biblia dice: Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven.
• Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido.
• Oh Santo de Israel, semillas somos de tu glorioso linaje, para hacer el bien;
• porque engendradas fuimos por tu Santo Espíritu. 
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• La Biblia enseña: Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me he vivificado.
• Tuyo soy yo, sálvame, porque he buscado tus mandamientos. 
• Oh Sumo Alfarero, en tu perfecta rueda me has moldeado,
• para ser un atalaya que predique con unción tus fundamentos.
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• La Biblia constata: Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo consideraré tus testimonios. 
• A toda perfección he visto fin; amplio sobre manera es tu mandamiento.
• Oh Cristo Jesús, invocando tu santo no nombre, hemos resistido a los demonios;
• siempre aborreceremos su abominable procedimiento. 
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• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• fervientes gracias te damos, oh Señor, 
• por tus señales y favores;
• siempre nos gloriaremos en tu majestuosa presencia con radiantes loas de amor.
•                  Paz de Cristo