- Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos.
- A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios.
- Oh mi Cristo, vivificaste nuestras vidas con tus bíblicos preceptos,
- y somos testigos de tus señales y prodigios.
- La Biblia dice: Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra.
- Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos.
- Oh Sumo Hacedor, con fervor hemos predicado el Evangelio de la gracia;
- y hasta los confines de la tierra, de tu glorioso nombre, oh Señor, hemos testificado tus probos heraldos.
- La Biblia incide: Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.
- Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- en tu excelsa diestra has esculpido el nombre de tus verdaderos siervos; y somos los que creemos, que del universo Tú eres el único Rey.
- La Biblia enseña: Cercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad.
- Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.
- Oh Hijo del Hombre, en tu ministerio publico nos mostraste la sagrada senda de santidad,
- con la que a tus probos hijos nos has bendecido.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- en tu admirable luz, se han disipado las entenebrecidas sombras.
- Y es que, a la única verdad nos ha llevado el Santo Espíritu,
- que es el que nos da certeza, oh Rey de reyes, de tus glorias eternas.
- Paz de Cristo
domingo, 29 de mayo de 2022
SALMO 119:145,146 EN CRISTO
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