SALMO 84:1,2 EN CRISTO

• ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
• Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
• Oh mi Cristo, en persistente adoración están tus siervos,
• oh Señor Altísimo. 
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• La Biblia dice: Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. 
• Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán. 
• Oh Soberano Señor Jesucristo, sustentados en tus eternos mimbres, no habrá para nuestro consagrado corazón ningún desafío;
• porque en tu gloria, los salvos morarán. 
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• La Biblia enseña: Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. 
• Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.
• Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion. 
• Oh Santo de Israel, de lo alto son tus prodigios;
• por ser milagros sobrenaturales,
• de celestial unción. 
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• La Biblia enfatiza: Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob. 
• Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
• Oh Sumo Creador, 
• Tú viniste a salvar al siempre errático y perdido.
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• La Biblia constata: Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
• Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
• Oh Rey de reyes, a tus genuinos siervos, 
• los has santificado con la única verdad.
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• La Biblia asevera: Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. 
• No quitará el bien a los que andan en integridad.
• Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía. 
• Oh Sumo Hacedor, sé que tu excelsa diestra me guardará.
• Y en la eternidad, 
• podré ver tu santa faz el postrero y glorioso día. 
•                   Paz de Cristo