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martes, 31 de mayo de 2022

PROVERBIOS 30:2,3 EN CRISTO

  • Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, ni tengo entendimiento de hombre. 
  • Yo ni aprendí sabiduría, ni conozco la ciencia del Santo.
  • Oh Hijo del Hombre,
  • Tú viniste para deshacer las obras del diablo.

  • La Biblia dice: ¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en su paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?
  • La respuesta nos es dada en la Sagrada Palabra, por revelación. 
  • Escudriñando los bíblicos versículos, a Dios conoces;
  • y le amarás de todo tu corazón. 

  • La Biblia enseña: Toda la palabra de Dios es limpia; él es escudo a los que en él esperan.
  • No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso.
  • Oh Santo de Israel, los que adoración a ti te profesan; 
  • saben por fe, que Tú eres el único Señor y Creador del universo.

  • La Biblia enfatiza: Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
  • No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y lleves el castigo.
  • Oh Cristo Jesús, invocando tu santo nombre, seremos bienaventurados;
  • por ser siervos del Señor Altísimo. 

  • La Biblia asevera: Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice.
  • Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia.
  • Hay generación cuyos ojos son altivos y cuyos párpados son  levantados en alto.
  • Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos.
  • Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres. 
  • Oh Alto y Sublime, 
  • rae de raíz nuestra perniciosa estulticia.
  • Y seremos, oh Santo, 
  • tus probos hijos,
  • para que en los cielos estén escritos nuestros humildes nombres.
  •                  Paz de Cristo  

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