- Oh mi Cristo,
- tu gracia es el silente espacio de celestial revelación.
- Y es donde la verdad del Santo Espíritu,
- habla al piadoso corazón.
- Oh Soberano Redentor,
- no apartes de mi en derredor la excelsa gloria.
- Porque el anhelo del sublime amor,
- es vivir en tu presencia la eterna victoria.
- Oh Hijo de Hombre,
- tus huellas sagradas el tiempo no las puede borrar.
- Y no hay otro nombre, oh Cristo Jesús, sino tu majestuoso nombre;
- en el que todas las almas que por su gracia crean, tendrán el privilegio de poderse salvar.
- Oh Santo de Israel,
- la pureza de tu excelso amor, aún brilla en los clavos que traspasaron tus pies y tus manos en la cruz del Calvario.
- Y es que, en nuestra redención, oh Señor, inconmensurable fue tu fe,
- que es la inaccesible luz del glorioso santuario.
- Oh Fiel y Verdadero,
- el ser humano tiene un aprendizaje ambiguo y necio de como alcanzar la consagración del espíritu.
- Y no lo sabrán, hasta que venga en su reino con sus ángeles en el día postrero,
- el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Paz de Cristo
viernes, 27 de mayo de 2022
APRENDED DE LOS ESPACIOS ESPIRITUALES EN CRISTO
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