- Palabras del Predicador, hijo de David, rey de Jerusalén.
- Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad
- ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
- Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
- Oh mi Cristo, los siervos que se consagraron en tu glorioso nombre sobre todas las tinieblas prevalecen;
- porque nada es impedimento para la verdad.
- Y, oh gran Dios, es tu gracia la que evita que nuestros pies se deslicen al Seol,
- al guardarnos de la despiadada muerte.
- La Biblia dice: Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
- El viento tira hacia el sur; y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
- Los ríos todos van al mar; y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
- Oh Alfa y Omega,
- de todo lo universalmente creado,
- tu magistral obra fue la creación del ser humano.
- La Biblia constata: Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.
- ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
- ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
- No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin;
- y tienes las llaves del fuego eterno.
- Oh Hijo del Hombre, nada sucederá de lo que en tu Sagrada Palabra no hayas dicho;
- y seremos testigos, oh Señor, de tus prodigios celestiales.
- La Biblia enseña: Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
- Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen de él.
- Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
- Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
- Oh Santo de Israel,
- Tú eres el autor y consumador de la fe.
- Y todo lo que se haga en tu majestuoso nombre;
- para edificación o condenación del alama, nadie podrá excusarse.
- La Biblia enfatiza: Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
- Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
- Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.
- Oh gran Yo Soy, por habernos concernido la sabiduría de lo alto, hemos dado los primeros pasos de excelencia.
- Y con gran celo, oh Rey de la gloria, escudriñamos tu Sagrado Escrito,
- que nos ha revestido con el vínculo perfecto del amor.
- Paz de Cristo
domingo, 22 de mayo de 2022
ECLESIASTÉS 1:1-4 EN CRISTO
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