- Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?
- Los plantaste, y echaron raíces: crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones.
- Oh mi Cristo, Tú conoces del impío su inmunda mente,
- y sus abyectas disoluciones.
- La Biblia dice: Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátalos, y señálalos para el día de la matanza.
- ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Dios nuestro fin.
- Oh gran Dios, no habrá otro ser fuera de tu creación, sino el diablo con su asechanza;
- él será el tropezadero más perverso de nuestro devenir.
- La Biblia enseña: Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?
- Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantarán contra ti, aun ellos dieron grito en pos de ti. No los creas cuando bien te hablen.
- Oh Hijo del Hombre, solo tus poderes de gloria me ampararán;
- ellos únicamente me amparen.
- La Biblia constata: He dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en mano de sus enemigos.
- Mi heredad fue para mí como león en selva; contra mí dio su rugido; por tanto, la aborrecí.
- Oh Santo de Israel, a ti te he guardado en mis eternos propósitos;
- serás mi siervo desde el principio, y hasta el fin.
- La Biblia incide: ¿Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores? ¿No están contra ella aves de rapiña en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid a devorarla.
- Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
- Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase.
- Oh Alfa y Omega,
- tu atronadora tempestad fue espantosa;
- haciendo un llamado, a que el pueblo su arrepentimiento mostrase.
- La Biblia enfatiza: Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne.
- Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová.
- Oh Alto y Sublime,
- sé que recibiré de tu gracia; y tu excelsa diestra me glorificará.
- La Biblia asevera: Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá.
- Y después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada uno a su tierra.
- Y si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo: Vive Jehová, así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, ellos serán prosperados en medio de mi pueblo.
- Mas si no oyeren, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola, dice Jehová.
- Oh gran Yo Soy, estar ante tu terrible ira, horrenda cosa será;
- pero confiamos en tu misericordia excelsa.
- Y por nuestro piadoso arrepentimiento,
- la puerta de su gloria nos abrirá.
- Paz de Cristo
lunes, 23 de mayo de 2022
JEREMÍAS 12: 1,2 EN CRISTO
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