EL QUE TIENE OÍDOS PARA OÍR, OIGA: HABLA CRISTO

Oh Cristo, un río sagrado es la Palabra, 
y su intensa corriente habla sin cesar del pensamiento eterno.
¡Jesús te ama!
Y no hay fuera de Él otro Dios,
en el que puedas ser salvo.

Omnisciente es el Sagrado Testamento. 
Si piensas que en su redacción existe algún concepto antitetico,
has de escudriñar su trasfondo;
y llegará a ver la gloria del Rey de reyes, tu entendimiento.

La dureza de cerviz al ser humano, 
le ha condicionado su devenir con el gran Yo Soy.
Porque del conocimiento vano,
ha creído que su discurso era ex cátedra, hasta el día de hoy.

A la interpretacion insolente del principio biblico,
hemos prestado nuestra particular forma de oír. 
Y la humanidad padece sine die el suplicio del anticristo,
en su obsceno vivir.

Vuelve en sí, 
magistral obra del Creador.
Y persevera hasta el fin
en la sana doctrina de unicidad, que guarda en el Omnipotente Señor Jesucristo, la sagrada majestuosidad del eterno amor.
                          Paz de Cristo