Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles.
El propósito principal era predicar el Evangelio.
Hacer que se extiendan las bendiciones,
ha der ser el más sagrado privilegio.
En la Palabra, oh Cristo Jesús,
vive el Santo Espíritu.
Y a través de su admirable luz,
anunciaremos con denuedo el principio biblico.
Jesus, dijo: Id y predicad el Evangelio hasta lo último de la tierra,
para salvar almas.
Serás un auténtico atalaya.
Y como testigo de Cristo, hablarás y no callarás.
Oh Redentor, nos rescataste de muerte a vida,
y nos ofrendaste salvación.
Cicatrizada quedó toda herida,
de nuestro quebrantado corazón.
Oh Señor Omnipotente, yo iré a predicar el mensaje del Evangelio,
que es poder de salvación.
Habla y no calles; pero hazlo con amor,
para que fluya del ser humano el arrepentimiento.
Y acojas, oh Señor, al corazon humillado y contrito, concediéndole el eterno perdón.
La piedra que cubría el santo sepulcro,
nos reveló al Dios vivo.
Porque al tercer día el Espíritu la removió, y se hizo real la resurrección del Eterno.
Y fue propicia la era de la gracia, del esperanzador siglo.
Paz de Cristo
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