Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.
Jesús, dijo: Yo y el Padre uno somos.
Porque Él nos reveló su nombre, que es sobre todo nombre:
el Señor vivo, a ese amamos.
Y a través de la doctrina de unicidad,
en el Señor Jesucristo,
vemos al Padre Eterno; el mismo y único Dios es en la humanidad y en la eternidad.
El Invisible se humanó, y sobrenaturalmente fue concebido en las entrañas de la Virgen Maria, por el Santo Espíritu.
Oh Rey de reyes, daremos testimonio hasta lo último de la tierra, de tu público ministerio.
Y testificaremos con fidelidad en el nombre de Jesús: Que los ciegos ven, los mudos hablan y los muertos resucitan.
Nada que no refleje el Evangelio,
y que sus buenas nuevas constatan.
A los suyos vino, y los suyos no le recibieron.
No en vano, Jesús, dijo: Nadie es acepto en su tierra.
Oh Todopoderoso Jesús, la falta de fe, fue tal en Nazaret, que nadie busco tu sagrado milagro.
Cada alma permaneció en su casa encerrada.
Y de Él no salió poder; porque la incredulidad, no salió a su encuentro.
A fecha del año 2019, después de Cristo, el que era, es y será nuestro Señor y Salvador.
¡Oh mundo, sigues sumido en el ateísmo!
No has conocido que el unico Dios es amor,
y que uno es el Soberano Altísimo.
Paz de Cristo
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