Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Una gran incisión en el alma, suele ser el precedente de nuestra salvación.
Todo efecto lo origina una causa;
pero para ser salvo, tiene que suceder un extremo quebrantamiento en el corazón.
La aceptación de Cristo Jesús, en nuestras vidas,
es un hecho sobrenatural.
En Él descubres sus favores y misericordias,
que habian sido ocultas a la opacidad de tu visión celestial.
El bautismo en el Nombre de Jesús,
es un gozo sin parangón.
Sepultar el pecado y resucitar en su admirable luz,
es perceptible en la consumada fe, oh Señor, que has esculpido en las espirituales tablas del convertido corazón.
¿Has entendido lo que significa ser del mismo linaje,
de nuestro Todopoderoso Salvador?
No existe mayor blindaje,
que estar preso en la gloria de su sagrado amor.
Sí, porque, oh Fiel y Verdadero,
donde está tu Santo Espíritu, hay libertad.
Y seguir la santas huellas de tu perfecto sendero,
nos ha dado el conocimiento de la única y eterna verdad.
Paz de Cristo
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