Oh Cristo, tu admirable Luz conmueve el espíritu,
adorándote en la noche estrellada.
Oh mi Cristo, tuyo es el prodigio,
y a tus siervos has dado la Magnificencia de tu bienaventuranza.
En la adoración de tu Nombre,
oh Jesús, vivo un encuentro de poder perfecto.
Es de Gracia tu mensaje,
derramado desde el Santuario poético.
Oh Señor Jesucristo, a los adoradores guardas
en el seno Celestial.
Y en espíritu y en verdad,
adoramos tu sublime presencia sobrenatural.
Oh Cristo Jesús, danos sabiduría
de tu Gloria.
E impartiremos tu Palabra, que no volverá vacía,
para ser semilla sembrada en victoria.
Es el viento Santo de Sión,
oh Rey de Reyes, el que nos Santifica.
Y postrados en tu adoración,
será de Eterna Vida.
Paz de Cristo
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