La esperanza es Cristo.
Menguad para que crezca Él.
Anhelo sentir tu Sagrado poder, oh Santo Espíritu.
¡Llena mi vida hoy; ven con premura, ven!
Oh Cristo Jesús, humillado a tus pies,
afirmo la certeza de consagrar mi alma.
Guardado en tus amaneceres,
despierto avivado por tu Espíritu, que a la Verdad ama.
Oh Señor Jesucristo, nada, fuera de ti, se advierte;
cautivo sigo tus huellas.
En tu Palabra vemos el camino resplandeciente;
revelación del Firmamento, dada por sus estrellas.
Y recibirás poder de lo alto,
oh Iglesia Pentecostal.
Precedido de un viento recio, el Espiritu derramará su fuego Santo,
con la vivificante llama Celestial.
Atesorad en vuestro corazón,
la llenura del Santo Espíritu.
Perpetuad la sobrenatural Unción,
que derrama del Trono de la Gracia, nuestro Señor Jesucristo.
Perseverad en ayuno y oración,
para no contristar al Espíritu del Señor.
Huid de toda tentación.
Pensad que el Cordero Inmolado, derramó su Preciosa Sangre por amor.
Oh Salvador, en el Calvario,
sobre los pecadores se hizo visible tu admirable Luz.
Derramaste sobre toda carne el poder de tu Santuario.
Y sellados por tu Santo Espíritu, seremos eternamente salvos en el Nombre de Jesús.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario