Oh Cristo, tu ayuno en el desierto,
nos despoja del pacto con la múndanidad;
para ser un perfecto siervo,
determinado por tu Eternidad.
Te bautizaste en el Nombre de Jesús.
Eres nueva criatura en Cristo.
Las tinieblas dieron lugar a la Luz;
tú vives en el Reino del Espíritu.
Sepultaste a los ídolos,
que profanaron tu inocencia.
De Jesús es la Gracia, que perdona los pecados,
si tu arrepentimiento se somete a su pureza.
Sabed, que no hay otro Dios
fuera de Jesucristo.
El conocimiento de la Palabra, te revela por la fe, que el Señor,
solo es uno.
Persevera en la Verdad del Omnipotente,
con ayuno y oración.
Y siempre verás en tu presente,
el poder de Salvación.
Paz de Cristo
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