Oh Cristo, haz resplandecer mi alma,
en la pureza de tu fragancia.
Arrebata a la Iglesia Santa,
que del amor es esencia.
Oh Cristo Jesús, vetados a la fe de tu Espíritu,
navegamos en un tenebroso mar a la deriva.
Desbordados por la caótica tempestad de lo imprevisto,
se manifiesta temor y temblor, ante la majestuosa Palabra profética.
Oh Señor Jesucristo, a los muertos resucitas;
y a los ciegos das la vista.
Con tus milagros todo lo transformas,
y en tu Gloria cobran Vida.
Oh Fiel y Verdadero, deseo vivir en tus Sagradas huellas,
que proclaman los inmarcesible prodigios.
Consumando las infalibles promesas
de los Santos Evangelios.
Oh Cordero Inmolado, fragancia de inusitada pureza,
fue tu Preciosa Sangre derramada en el Calvario.
Nunca hubo mayor certeza;
y es que el Templo del Universo, lo reconstruyó en tres días tu sepulcral Santuario.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario