Oh Cristo, la Eternidad,
coincide con tu pensamiento.
Solo en la Palabra, vive la Verdad.
Y nos da la provisión del conocimiento.
Oh Señor Jesús, viniste a deshacer
las obras del maligno.
En tu Gracia, podremos vencer,
todo su alevoso y cruel maleficio.
A través de la ira, el mundo busca la venganza,
al arbitrio del innombrable.
La opacidad de su mirada, no les permite ver su asechanza.
En vez de clamar al Señor Jesucristo, para conocer el perdón de su Gloria inefable.
Oh Señor, el don de la fe,
nos ha abierto las puertas de tu espiritual sabiduría.
En la certeza, de lo que el impío no cree;
nos ha sido manifiesto en el poder de tu presencia, como luz del mediodía.
La fuente del conocimiento, la descubrimos,
al sernos reveladas las Escrituras.
Y no hay inconversos, que puedan ser salvos, si no se arrepienten de sus pecados.
Y se bautizan en el Nombre de Jesús, para poder ser nuevas criaturas.
Paz de Cristo
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