Oh Cristo, todos los días son nuevos para nuestra alma,
y a tu misericordia clamamos.
La enseñanza de tu Palabra,
nos muestra la Eternidad que anhelamos.
Oh Señor Jesús, todo lo aprendemos en las Sagradas Escrituras,
son semblanzas de tu pureza.
Para ser nuevas criaturas,
en ti tenemos certeza.
Oh Cristo Jesús, hemos recibido vida y vida en abundancia,
de tus prodigiosas manos.
Y por tu Santa Gracia,
somos fraternales hermanos.
Oh Señor Jesucristo,
la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.
Este don se basa en asir a nuestro corazón,
la sana doctrina de tus fundamentos.
Oh Redentor, vimos en tu Evangelio,
la Salvación.
Glorioso es el privilegio,
de tu Celestial bendición.
Oh Salvador,
tu paz sobrepasa todo entendimiento.
Por su bendita piedad, seremos de la Iglesia amada del Señor,
en el Sagrado arrebatamiento.
Paz de Cristo
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