Oh Cristo, nuestra alma derrama adoración,
en la lectura de tu Palabra.
En cada pasaje, a nuestro corazón
tu Santo pensamiento habla.
Oh Señor Jesucristo,
solemne es tu misterio Eterno.
El Evangelio Sagrado,
nos ha enseñado los prodigios del Celestial Reino.
Oh Cristo Jesús, el conocimiento de más impacto,
fue tu nacimiento en Belén.
Oh Padre de la Gloria, que Tú te hicieras humano,
hizo doblar a toda existencia ignota la rodilla, ante tu Magnificencia de Omnipresente poder.
Oh Redentor, tu Ministerio público
se enmarca en la disyuntiva de tu Sagrada enseñanza, con la necia incredulidad.
Se hizo patente el escarnio y vituperio
a tu Santidad.
a tu Santidad.
Oh Señor de señores, todas las estrellas saben que convertiste un establo,
en el Palacio de tu nacimiento.
Y multitudes se han hecho eco de tu muerte en el Calvario.
Sin embargo que eres el Rey de reyes, que al tercer día Resucitó; solo lo sabe, el que cree en su corazón, que vive por la Eternidad el Fundamento.
Paz de Cristo
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario