Oh Cristo, el Espacio Universal fue creado por la Palabra.
Y el Fundamento, tomó una gran decisión: crear al hombre, dándole vida con la Gracia de su aliento.
Te agradó enseñoreara en el Universo tu magistral obra:
el ser humano, y le pusiste en su epicentro.
Oh Cristo Jesús , le diste forma al Paraíso.
Y el alma viviente, no reconoció los prodigios de tu Magnificencia.
Su corazón de la necedad es prisionero,
al no dar valor a tu sapientísima herencia.
Oh Señor Jesús, tu lienzo maestro,
se hizo poseedor de lo errático.
Su espíritu, desobedeció del Cielo su Ministerio;
y buscó, en su fatuo afán lo idolátrico.
El Altísimo se humanó en el Nombre de Jesús;
y restauró la ignominiosa opacidad, de las concupiscentes tinieblas.
Su admirable Luz,
alumbró el Eterno manantial de las transparentes aguas.
Oh Señor Jesucristo, tu Buenas Nuevas de Salvación,
se consumaron con tu Sacrificio en la cruz del Gólgota.
Y pusiste como auténtica firma, la profunda herida de tu sangrante corazón;
que sirvió para dar valor, después de restaurada, a la sublime Obra Maestra.
Oh Señor de señores, tu Resurrección dio Vida al alma,
con el Espíritu Santo de Poder.
Guárdate en el Óleo Sagrado que a la Verdad ama;
si al Rey de reyes, puedes creer.
Paz de Cristo
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