Oh Cristo, la actitud del ser humano,
obedece a cuestiones muy primarias.
Tenemos un precario conocimiento del Espíritu Santo,
misterio del que tu Todopoderosa Verdad emana; para ser de Salvación en tus Santas moradas.
Oh Señor Jesucristo, tu esencia de amor
nos ha Santificado.
Y somos testigos a través de la Palabra, de que ofrendaste tu vida, para darnos Vida, oh Redentor,
en tu expiatorio Sacrificio, como Cordero Inmolado.
Oh Cristo Jesús, no hay temor en tu amor,
que excede a todo conocimiento.
Y serán del Cielo,
sus puertas abiertas, en loor del Fundamento.
Amar en el amor de Cristo,
es un acontecimiento harto improbable.
Clamemos a su Santo Espíritu,
y hagamos a nuestro corazón irreprensible.
Oh Señor Jesús, al obedecer con celo tu Palabra,
nuestra alma será purificada.
Bienaventurado es el que te ama,
oh Santo de Israel. Y se humilla con mansedumbre, ante la Sagrada Escritura; para que en tu amor a Dios, permanezca guardada.
Paz de Cristo
Paz de Cristo
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